Exposición: Dulcis in fundo. Artista: Alvaro Bracci.
Dulcis in fundo
Artista:
Alvaro Bracci
Exposición individual
Fecha de inauguración:
26 de abril del 2018.

Para el Museo de Arte Costarricense es fundamental poner en valor la obra de artistas que se encuentran presentes dentro de su colección, pero que no han sido estudiados a manera de exhibición individual dentro de sus salas.

Este es el caso de Alvaro Bracci, artista que ha participado en varias ocasiones en muestras colectivas en el MAC y en exhibiciones individuales en las salas como la Galería Enrique Echandi, el Espacio Jorge Debravo, la Sala Julián Marchena y la Galería Nacional de Arte Contemporáneo (GANAC), pero no así en su sede central.

De formación artística empírica, realizó su formación académica en ingeniería industrial en Italia, su país de origen. Llegó a Costa Rica en 1970 por intereses laborales y al mismo tiempo desarrolló su propuesta pictórica. Poco tiempo después integró agrupaciones como “Cofradía” y “Convergencia”. Es debido a esta marcada formación en diseño que Bracci “construye” sus obras, organiza y estudia cada detalle. Su proceso no es espontáneo y gestual sino meticuloso y ordenado.

A nivel formal, sus primeros trabajos son de corte geométrico y van desde la representación de líneas arquitectónicas y de hasta el volumen acentuado en las figuras femeninas. Esta presencia de la mujer en sus obras más tempranas, en donde paletas monocromáticas son más usuales, se mezcla con la proliferación del color después de sus recorridos por Centroamérica y México. 

A una paleta viva se suman los rostros de mujeres indígenas de rasgos marcados y al mismo tiempo, la simplificación de la forma se vuelve cada vez más fuerte. De la estilización de las figuras se pasa a la geometrización total de las partes y a la multiplicación de estas. La introducción de técnicas de reproducción digital lo llevaron a explorar el pixel y la deformación de la figura desde la década de los ochenta.

A nivel temático se hace notoria la constante presencia de lo religioso dentro de su producción, ya sea desde representaciones alegóricas hasta visiones críticas que se vinculan al contexto social y a su historia de vida. Su juventud estuvo marcada por estudios en el Pontificio Seminario Vaticano Minore en Roma.

Por otro lado, y también a partir de sus raíces italianas, la presencia de la figura de “Pinocchio” es recurrente también en su producción. En este sentido un muñeco de madera protagonista de un cuento infantil -lectura obligatoria en Italia- se utiliza en su obra como metáfora para señalar la corrupción y la mentira en diferentes esferas sociales. Al mismo tiempo, otras figuras de la literatura universal se filtran dentro de su producción, como herramienta para hacer referencia a problemáticas del ser humano a partir de sus narraciones y simbolismo.

La utilización de la ironía como recurso para criticar al poder es también una constante dentro su obra, ya sea enfocada a la Iglesia, a la milicia o a la política. Este elemento está presente de manera transversal a lo largo de su trayectoria.

Esta exposición es una revisión de las líneas de trabajo que el artista ha explorado a lo largo de su carrera, tratando de mostrar no solamente los cambios y diversas áreas de exploración, sino también la continuidad y desarrollo de elementos formales y conceptuales.

 “Dulcis in fundo” es una expresión latina que se utiliza coloquialmente para enunciar algo que llega hacia el final y de buena manera, literalmente significa “por último, pero no menos importante”. Esta muestra aparece entonces como una expresión utilizada por el mismo Alvaro Bracci, como un repaso de su vida y en un buen momento de su madurez artística.

Curaduría: María José Chavarría

Exposición Dulcis in fundo. Alvaro Bracci