En 1937 en la ciudad de México se fundó el Taller de Gráfica Popular (TGP) por iniciativa de un grupo de artistas influenciados por los valores revolucionarios e interesados en producir una obra con gran calidad plástica pero principalmente con compromiso social. El artículo 3º de su declaración de principios es elocuente acerca de su programa:

“El Taller de Gráfica Popular considera que un arte al servicio del pueblo debe reflejar la realidad social de su tiempo y requiere la unión de contenido y formas realistas. El TGP, aplicando el principio anterior, trabajará por la constante elevación de las capacidades artísticas de sus miembros convencido de que la finalidad del arte al servicio del pueblo se alcanza solamente con la mejor calidad plástica”.

El TGP se convirtió en un espacio fundamental, pues los artistas asistían a este taller donde podían hacer ediciones numeradas y cumplir con los rigores artísticos en términos de carpetas o tirajes, lenguaje y formalidad que contribuye a la amplia difusión. La historia del TGP está ligada al compromiso político y el uso del grabado como arma de denuncia y generador de conciencia.

Las obras aquí expuestas fueron donadas por el artista Rolando Castellón en la década de 1990 y evidencian una excelente factura y una variedad estética, trabajadas principalmente en linografía, técnica muy utilizada en el TGP por ser un medio económico y flexible ideal para producir gran cantidad de estampas a bajo costo y que permite trabajar la superficie con una gran diversidad de tonos y texturas.