
Con una selección de 45 obras, el Museo de Arte Costarricense (MAC) inaugura su calendario expositivo de 2018 con la muestra “Roberto Cabrera Aquí y Allá”. A partir del viernes 26 de enero, el Museo abrirá al público visitante una exposición que se conformó a partir del legado dejado por Cabrera en Costa Rica, mediante las obras que se conservan en colecciones privadas y en la herencia de su familia.
Con “Roberto Cabrera Aquí y Allá”, el MAC presenta un recorrido por el trabajo del polifacético artista guatemalteco, que vivió y trabajó en Costa Rica durante quince años, que cuenta en su haber profesional con una vasta obra pictórica, de grabado y escultura y que dedicó parte de su vida a la labor investigativa histórica y antropológica, en ambos países.
“En 1981 Roberto Cabrera llegó a vivir a Costa Rica y mantuvo durante su estadía, un papel activo no solo como artista, sino también como profesor, crítico, gestor y principalmente investigador. En 1996 regresó a Guatemala y se desarrolló como profesor y ensayista, también fue en cierto momento director del Teatro Nacional. Continúa a la vez con sus investigaciones sobre la cultura guatemalteca y trabajó de manera cercana con artistas jóvenes de Comalapa y del Atitlán, hasta su muerte en el año 2014”, señaló María José Chavarría, Curadora del MAC.
SOBRE EL ARTISTA
Cabrera nació en 1939 en Guatemala. Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) entre 1953 y 1959. Desarrolló su carrera en el medio artístico como pintor, grabador, escultor, investigador y crítico de arte y fue fundador, director, administrador y promotor de la Asociación de Estudiantes de Artes Plásticas de 1957 a 1962.
La producción de Roberto Cabrera inició en la década de los sesentas con la exploración del dibujo y del grabado, especialmente en metal. Posteriormente incursionó en la pintura con diferentes técnicas, y posteriormente, incorporó a su trabajo el collage y los materiales encontrados. Sus pinturas matéricas se transformaron en objetos tridimensionales, ensambles, instalaciones y en lo que él denominó “esculto-pinturas”.
A nivel temático Cabrera ha trabajado de manera constante las problemáticas sociales de su entorno, tanto de Guatemala como de Latinoamérica, a partir de la investigación de campo a nivel sociocultural, antropológica y etnográfica o “etnointerpretativa”5, terminología preferida por el propio Cabrera.
Durante las décadas de los cincuentas y sesentas trabajó especialmente con figuraciones semiabstractas. Aquí intentó proyectar mitos indígenas prehispánicos y actuales, y como estos permean de la cultura popular. Lo anterior mezclado con los lenguajes de vanguardia de las corrientes europeas y a la vez con técnicas tradicionales.
En la década de los años sesenta perteneció al Grupo Vértebra junto a los artistas Marco Augusto Quiroa y Elmar René Rojas. Para los años setenta se inclinó por obras que reflejan la situación social de esta época, principalmente urbana, en donde el testimonio y documento juegan un papel importante. Trabajó bajo la tendencia nacionalista-americanista.
Fue además maestro de arte tanto en Guatemala como en la Escuela de Artes Plásticas de nuestro país.