
El artista José Manuel Solórzano, presenta una indagación teórica que problematiza el cómo se construye la categoría de el arte precolombino en Costa Rica, y cómo desde la visualidad del presente se lleva a cabo esa construcción. En otras series y exhibiciones anteriores, Solórzano ha venido trabajando esta línea de investigación en proyectos como Mitografías, Inventarios lúdicos 1 e Inventarios lúdicos 2.
En OBARIM [Objeto Arqueológico Imaginario] el acto de imaginar lo que pudo haber sido, llega a ser fundamental, ya que no solo, lo que conocemos como “arte” anterior a la llegada de los españoles a nuestras tierras, y que se conserva actualmente en museos, es un acercamiento atemporal a su origen mismo. Este proceso conlleva un ejercicio de contemplación, de interpretación de estos artefactos. Tanto la madera, al ser perecedera, como el dibujo, como vía de recreación, son elementos clave para la reconstrucción de lo que se cree que fue o lo que pudo haber sido. Solórzano señala que “el estudio artístico, a diferencia de la arqueología, propone una reflexión desde lo visual, en este caso, imaginando piezas de madera, que son un replanteamiento de motivos y formas observables en los materiales como la piedra y la cerámica, que se han conservado en mayor número.
La exposición, por tanto, se concibe como parte de un proceso que permite mostrar cómo se construye ese objeto arqueológico imaginario al contrastar dibujos de piezas arqueológicas, bocetos de piezas imaginarias y el desarrollo tridimensional de algunas de esas propuestas.” Los discursos sobre el pasado y cómo se nos permite imaginar sobre este, es el proceso mismo que construye Solórzano en esta sala. Esta muestra es, además, el primer resultado de los tres proyectos seleccionados para la convocatoria “Fondos de producción Temporales” lanzada por el Museo de Arte Costarricense para el año 2025.